Ante todo queremos desearles una pronta recuperación a los compañeros de Diputación de Sevilla.
El riesgo existe. Una vez que el daño se materializa, su gravedad sobre las posibles víctimas puede variar considerablemente dependiendo del número de bomberos que acudan al siniestro en primera intervención.
A su vez, ese número de efectivos debe proporcionar unos niveles mínimos de seguridad a los propios intervinientes.
A día de hoy no existe en España una normativa concreta que regule un número específico de intervinientes en incendios tipo ( vivienda, local, industrial, etc )., tal y como lo hace la NFPA o el ministerio del interior francés, por ejemplo.
Sin embargo, tenemos una herramienta fundamental como es la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, cuya errónea interpretación, entre otros factores, ha derivado en una aplicación tardía en nuestro colectivo. La LPRL se aplica gracias a una amplia normativa cuya finalidad es la de regular las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y que, en nuestro caso, el Consorcio está obligado a cumplir.
Con toda seguridad, dando cumplimiento a la ley, tras la obligatoria evaluación de riesgos de la actividad, el correspondiente procedimiento de trabajo nos indicaría algo que todo el mundo sabe, porque es de sentido común:
Con dos o tres bomberos no es posible la realización de las siguientes tareas que pueden ser realizadas SIMULTANEAMENTE: Rescatar o confinar personas, realizar instalaciones para la extinción del incendio, posible instalación de ataque exterior, mantener un bombero en la bomba / posibilidad de abastecimiento / colocación de escaleras manuales....,además de disponer de un equipo de rescate para los propios bomberos y un mando que supervise y coordine "desde fuera" todas estas actividades.
Es obvio que tanto la gerencia como presidente del CBPC, conocen la situación y son conscientes de que si eleva la seguridad de los bomberos lo estarán haciendo también en la seguridad de los ciudadanos de la provincia de Cádiz.
Paralelamente, sin perjuicio de la acción sindical que pudiera emprender el SBC respecto a este tema, es hora de exigir al CBPC en la negociación del próximo acuerdo regulador, un aumento de plantilla que garantice unos mínimos por guardia aceptables en todos los parques, especialmente en los parques retén.
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